Coeducando sin tiempo extra

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Hablando de coeducación, a veces, encuentro comentarios que vienen a decir más o menos lo siguiente: es que apenas tengo tiempo para abarcar todos los contenidos ¿cómo voy, además, a coeducar? El truco no está en "además" sino en "mientras tanto". Intentaré explicarme:

• Soy profesor de ciencias pero, desde hace algunos años, no empiezo mis cursos hablando de matemáticas o del método científico sino de cooperación y respeto, de igualdad, de empoderamiento: dedico mi primera jornada de clase a establecer un marco de convivencia. Al principio lo llamé "las normas del aula de ciencias" y ahora lo he integrado en "Miscelánea". Es importante, además, que el resto del curso se estén aplicando dichas normas. 
• En cada unidad intento dar visibilidad a las científicas que, a pesar de haber contribuido significativamente al avance de la ciencia, han sido excluidas de los libros de texto. Esto me da, además, oportunidad de hablar del efecto Matilda, la querelle des femmes, el racismo, los roles de género, la xenofobia, el pacifismo, el ecologismo, la diversidad afectivo sexual, etc. Todo esto sin realizar actividades "extras" que "quiten tiempo" a "los contenidos de la programación". 
• En los ejemplos y ejercicios de cada unidad procuro utilizar, siempre que puedo, referentes femeninos para evitar encasillar determinadas actividades a hombres y determinadas actividades a mujeres. Cuando hablo de movimientos y fuerzas suelo poner como ejemplos a deportistas tales como Mireia Belmonte, Aauri Bokesa o Lydia Valentín.
• No evito hablar de diversidad LGTBI cuando toca en la programación.

Solamente con medidas de este tipo ya estamos coeducando. Obviamente preparar todo esto consumirá parte de nuestro tiempo, pero es que es nuestra obligación: está en las leyes.  

Si, además de todo esto, podemos organizar alguna actividad extra para el día del centro, tratar el caso de Ana Orantes el 25 N o alguna actividad reivindicativa el 8 M entonces eso será otro nivel.

Todo es ponerse.