Ciencia morada

  Recientemente alguien me regaló el libro Feminismo, pasado y presente , de Camille Paglia. La autora, una feminista libertaria norteamericana, defiende (entre otras cosas) la idea siguiente: La educación sexual ha generado una polémica constante, entre otras cosas porque el sector conservador y religioso la tacha de instrumento del imperialismo cultural laico, aduciendo que socava los valores morales. Va siendo hora de que la izquierda admita que tienen su parte de razón: los colegios públicos no deberían promulgar ninguna ideología. (Pongan el sexo otra vez en la educación sexual, Time, 24 de marzo de 2014). No hay que olvidar que los conceptos "izquierda" y "derecha" en los Estados Unidos de América están a la derecha de lo que llamamos así aquí. No obstante aquí también se oye, de vez en cuando, el argumento de que en pro de fomentar el espíritu crítico se debería permitir la coexistencia en el aula de ideas contrapuestas, manteniendo así la neutralidad ideoló

  Una de las cuestiones que nos hacemos algunos profesores (hombres) en esto del feminismo es si podemos ser feministas. Por un lado resultaría ridículo pretender erigirnos ahora en líderes del movimiento feminista (nada más masculino que pretender ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y hasta el muerto en el entierro: nuestro afán de protagonismo no conoce límites), pero tampoco podemos ponernos de perfil. En este sentido aclara bastante el Manifiesto de la Red Feminista de Extremadura del 8 M de 2019 al decir lo siguiente: Hacemos un llamamiento a los hombres feministas para que no confundan el no tener que liderar el movimiento feminista con no tener que hacer nada por el cambio de los propios hombres, entendiendo que el patriarcado también les afecta a ellos. No es, en cualquier caso, una cuestión sencilla de responder, y la diversidad de posturas al respecto por parte de las distintas corrientes feministas no ayuda a aclarar las cosas . La reciente aprobación de la LOMLO