Bienvenidos, bienvenidas
A final de curso la Junta de Extremadura nos envió al CEPA Legión V un par de carteles como el que reproduzco en este post. Formaban parte de una campaña para la creación de una red de espacios seguros. Colocamos uno de ellos en el pasillo donde están la mayoría de las aulas y el otro en la cafetería de cocina y restauración.
No se trata de una pose. A pesar de su reducido tamaño nuestro centro acoge un alumnado de lo más diverso en cuanto a razas, religiones, países de origen, orientaciones sexuales (sospecho que también identidades de género), capacidades, lenguas y edades.
En lo relativo a nacionalidades este año he tenido en clase alumnado procedente de Europa Oriental, de Marruecos, y de América del Sur, mientras que compañeros y compañeras acogían en sus clases a refugiados sirios, inmigrantes caribeños y algún que otro brasileño. Para nosotros es lo habitual.
Se trata de seres tan humanos como los nacidos en esta tierra, con los mismos sentimientos, necesidades, virtudes y defectos. Cuando entran en mi aula no son extranjeros: son mis alumnos y mis alumnas. Me da igual como hayan llegado hasta aquí: ahora es responsabilidad mía abrir sus mentes y hacerlas crecer. Lástima no poder hacer lo mismo con quienes preferirían que se hubieran quedado al otro lado del mar.
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No se trata de una pose. A pesar de su reducido tamaño nuestro centro acoge un alumnado de lo más diverso en cuanto a razas, religiones, países de origen, orientaciones sexuales (sospecho que también identidades de género), capacidades, lenguas y edades.
En lo relativo a nacionalidades este año he tenido en clase alumnado procedente de Europa Oriental, de Marruecos, y de América del Sur, mientras que compañeros y compañeras acogían en sus clases a refugiados sirios, inmigrantes caribeños y algún que otro brasileño. Para nosotros es lo habitual.
Se trata de seres tan humanos como los nacidos en esta tierra, con los mismos sentimientos, necesidades, virtudes y defectos. Cuando entran en mi aula no son extranjeros: son mis alumnos y mis alumnas. Me da igual como hayan llegado hasta aquí: ahora es responsabilidad mía abrir sus mentes y hacerlas crecer. Lástima no poder hacer lo mismo con quienes preferirían que se hubieran quedado al otro lado del mar.
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