La mujer que abrió las puertas de la universidad
No es que, en realidad, estuviera prohibido que las mujeres accedieran a la formación universitaria. El problema principal es que la sociedad europea del siglo XIX consideraba inconcebible tal posibilidad porque, simplemente, se creía que las mujeres no estaban capacitadas para el estudio ni para la investigación. En la práctica, en consecuencia, las pocas mujeres que intentaban acceder a la universidad se encontraban con un muro burocrático que les impedía su ingreso con cualquier excusa (cosa que no ocurría con los hombres).
Ya en 1790 Mary Wollstonecraft había denunciado que el problema radicaba no en la falta de capacidad de las mujeres, sino en el hecho de que solo se las educase para servir de esposas y madres. En el año 1882 Emilia Pardo Bazán vino a decir más o menos lo mismo durante un discurso en la Institución Libre de Enseñanza. En 1883 publicaría La cuestión palpitante (que la marcaría como contraria a las normas sociales dominantes sobre moral y buenas costumbres) y La tribuna (novela protagonizada por una mujer obrera engañada por un joven de clase alta).
Pero las mujeres seguían sin poder ir a la universidad. No era así en otros países: Marie Curie, por ejemplo, llegó a la universidad (en Francia, porque en su Polonia natal tampoco podría haber estudiado en la universidad) en 1891, y consiguió su primer premio Nobel en 1903.
En 1910 Alfonso XIII nombró a Emilia Pardo Bazán Consejera de Instrucción Pública. Ese mismo año consiguió que se publicase, el día 8 de marzo, un real decreto por el que se garantizase el acceso de las mujeres a la universidad en igualdad con los hombres. Para ese entonces Marie Curie estaba ya a punto de conseguir su segundo premio Nobel (concedido en 1911) y era la única mujer que participaba en el I Congreso Solvay.
La primera española en conseguir una licenciatura en ciencias químicas fue Isabel Ovín Camps, en 1917. Mientras tanto Marie Curie dirigía todos los servicios de radiología militar de Francia en plena I Guerra Mundial.
Emilia Pardo Bazán murió en 1921. La segunda república se proclamaría el 14 de abril de 1931 y, mediante el Decreto de 28 de agosto de 1931, se impondría un sistema educativo mixto. Pero en 1936 comenzaría la Guerra Civil Española y los avances educativos de la segunda república fueron parados en seco.
Pilar Primo de Rivera decía que "Las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho". El modelo educativo franquista separó a niños y niñas en aulas distintas hasta la ley General de Educación de 1970. Pilar Primo de Rivera continuó, no obstante, como máxima dirigente de la Sección Femenina hasta la disolución de esta, en 1977, por Adolfo Suárez, solo un año antes de aprobarse la actual constitución.
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