La necesidad de actualizar la formación LGTBI del profesorado

 

Recientemente se ha producido un escándalo a propósito de cierto profesor que afirmaba haber sido apartado de sus clases "por afirmar que solo existen dos sexos". Tras la polvareda inicial ya se va aclarando lo sucedido.

Parece ser que el profesor en cuestión no estaba de acuerdo con el taller que, dentro del plan de acción tutorial del centro, había impartido Amnistía Internacional sobre sexualidad. La reacción del profesor fue impartir a su alumnado su propia visión de la diversidad sexual, lo que provocó las protestas de padres y madres por dos razones:

• El tema de diversidad sexual forma parte del currículo de 3º ESO, mientras que el profesor en cuestión lo trató con alumnado de 1º ESO.
• El material fotocopiado que el profesor repartió a su alumnado correspondía a un texto publicado por la editorial Editex, sí, pero publicado en 1994 ¡Hace casi tres décadas! El profesor en cuestión había empezado a dar clases en 1993 y, al parecer, seguía utilizando materiales de sus primeros años a pesar de todas las reformas educativas producidas desde entonces.
  

El problema principal es que en 1994 hacía solo cuatro años que la OMS había dejado de considerar a la homosexualidad como una enfermedad, todavía faltaban trece años para que la ONU publicase los Principios de Yogyakarta (utilizados como referente por Amnistía Internacional) y casi un cuarto de siglo para que la OMS dejase de considerar a la transexualidad como una enfermedad. No es admisible que se pretenda formar al alumnado en una visión de la diversidad afectivo sexual de hace tres décadas, totalmente obsoleta y fuera del marco de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El anteproyecto de la ley LGTBI que va a iniciar su tramitación en el Congreso de los Diputados incluye un paquete de medidas destinadas a actualizar la formación del profesorado en ese área. Esperemos que en su versión final no haya sido eliminado y que haya presupuesto (y voluntad política) para ponerla en marcha.

Por cierto: si alguien quiere un texto algo más actualizado que el repartido por el profesor en cuestión puede bajarse mis apuntes. Tengo que darle un repaso, reorganizarlo y mejorar algunas cosas, pero es mejor que nada.