Hacen falta traidores, muchos traidores

Creo que fue Donna Haraway la que decía algo así como que somos hijos ilegítimos del militarismo y el capitalismo patriarcal, pero que los hijos ilegítimos suelen ser ser infieles a sus orígenes . Yo nací en una España que se autoproclamaba una, grande y libre , y en la que los hombres hacían las cosas de hombres y las mujeres se encargaban del resto. En aquella España aprendí que los niños estábamos llamados a convertirnos en hombres y a hacer cosas de hombres, y que los que no lo hacían eran mariquitas. Lo de que los hombres tienen pene y las mujeres no lo aprendí después, un día de verano en el que vi a una prima mía desnuda, y lo de que las mujeres tienen pechos lo supe el día en que vi por la televisión un documental sobre África. Así que yo aprendí primero lo de los roles de género y luego lo del sexo y, años más tarde, lo de la orientación sexual: a los hombres le gustan las mujeres y a las mujeres los hombres, y los mariquitas son raros. Y con estos mimbres comencé mi ado...